Washington, 18 nov (Prensa Latina) Algunos ejecutivos de editoriales en Estados Unidos están preocupados por las memorias del presidente Donald Trump, pero su mayor temor sería asegurar la exactitud, informó hoy The New York Times (NYT).
La perspectiva de unas memorias de Trump está resultando divisiva en la industria editorial, plantea el diario y señala que las editoriales temen que sus autores y su personal se rebelen.
Cuando los presidentes dejan el cargo, independientemente de sus partidos o índices de aprobación, un ritual común espera: Escriben libros, capturando el momento para la historia y compartiendo información sobre uno de los trabajos más inusuales del mundo, precisa el Times.
Los editores, aunque las memorias presidenciales probablemente venderían millones de copias, temen que la publicación provoque una revuelta entre sus autores y personal, y que asegurar la veracidad del libro pueda ser una preocupación aún mayor, precisa NYT.
Trump publicó más de una docena de libros con casas que incluyen Simon & Schuster, HarperCollins y Penguin Random House, aunque algunos títulos se vendieron más que otros.
Plantea el diario, sin embargo, que las ventas y los beneficios esta vez serán enormes. Trump fue derrotado en las elecciones de 2020, pero todavía tiene un megáfono en los medios sociales y tiene influencia en muchos medios de comunicación conservadores, lo que le dará una plataforma para promover su obra incluso cuando esté fuera de la oficina.
Sin embargo, altos ejecutivos de las editoriales dijeron que la publicación podría ser peligrosa en un entorno mediático polarizado – en un grado muy diferente al de sus libros publicados antes de que fuera presidente – y que las posibilidades de boicots, demandas por difamación y campañas en los medios de comunicación social superaban los beneficios financieros.
Otros señalaron que los editores se enfrentarían a problemas de credibilidad si publicaban un material de una figura pública conocida por difundir falsedades y desinformación.
Las editoriales, que normalmente dependen de los autores para la comprobación de los hechos y la exactitud, probablemente tendrían que adoptar medidas adicionales para verificar que el relato de Trump fuera objetivo y que estuviera dispuesto a someterse a ese tipo de examen, concluye NYT.